Ya hablamos anteriormente de los avances que han tenido las categorías de moda en ecommerce en Argentina y en la región. Este rubro tiene particularidades en varios sentidos. Por un lado, usualmente son catálogos extensos, con productos con muchas variantes. Por otro lado, para los consumidores de este rubro, la compra presencial es una experiencia facilitadora. En este caso, el offline no es solamente la opción que estuvo siempre, sino la que mejor informa la decisión de compra.
Daniela Carradore, Gerente de eCommerce de Equus, considera que el mayor desafío de la industria es cerrar esta brecha física que tiene el cliente cuando compra online, en comparación con la experiencia en tienda física. “La ropa en particular te exige mucho más y le exige mucho más desarrollo al ecommerce para desarrollar características que desdibujen esa brecha”, explica. Estas características pueden ir desde la redacción minuciosa de descripciones hasta asistentes de compra tecnológicos. En el caso de Equus, por ejemplo, en su tienda online cuentan con un calculador de talle en base a peso y altura.
También hay otros recursos que ya son extensos en categorías de moda en ecommerce a nivel global, como las referencias de talle que está usando el modelo en las fotos y la inclusión de contenido multimedia en la publicación para ver cómo luce la prenda en vivo. Además de brindar toda la información posible, Daniela destaca la política de cambios y devoluciones gratuitas como una buena medida para generar confianza en el comprador, y señala que “las tenemos que trabajar y dejar bien visibles para que el cliente se anime”.
Los nuevos shoppings
Los marketplaces se constituyen, en este sentido, como una estructura tecnológica fundamental para las categorías de moda en ecommerce. Si bien es una tendencia bastante generalizada que las tiendas propias sean el core del negocio, estos shoppings virtuales se vuelven ineludibles. Para Daniela, los marketplaces son una gran oportunidad para el rubro, aunque destaca la importancia de integrar stock para participar en ellos. Ella explica que “en moda, el producto se abre por talle, y tener stock de seguridad y dividir stock cuando la curva de talle es tan amplia, capaz hasta de 8 talles, es un problema.” Es claro, entonces, que multiplicar canales favorece la facturación, pero si no se centraliza e integra el catálogo, puede ser contraproducente.
Moda en pandemia
Como tema recurrente de esta época, la pandemia funcionó como acelerador para que más sellers incursionen en más marketplaces, primera línea de defensa frente a la ralentización del shopping presencial, y para que los consumidores incursionen en nuevas formas de comprar. En conclusión, los clientes se animan cada vez más a comprar en rubros de moda, y mientras más facilidades se les brinde más crecerá esa confianza. En la misma línea, las plataformas y marketplaces están abriéndose cada vez más a realizar conexiones que permitan operaciones integradas. Nos acercamos a la hora dorada de la moda en ecommerce, y será omnicanal.